domingo, 4 de diciembre de 2011

TAO

"Cuando algo no funciona fuera, mira dentro"

Macrobiótica

La palabra "macrobiótica", proviene de la asociación de dos palabras realizada por Oshawa (filósofo oriental) y su escuela para distinguir un régimen cerealista: Macro (griego) = grande, largo y Bios = vida.
Hufeland utilizó este mismo término hace dos siglos para designar el modo de vivir mucho tiempo por medio del régimen alimenticio y unas reglas de higiene general. No es por tanto algo nuevo, aunque muchos defensores lo crean así; sólo se han incorporado principios de la filosofía Zen-Budista.
Zen en japonés, Chan en chino, es la meditación asiática Budista. La palabra sirve hoy para designar una filosofía que busca la felicidad del género humano y que preconiza una serie de reglas para poder alcanzar la felicidad, la libertad y la justicia.
Sus adeptos, siguen una reglas de vida que residen en la orientación de su alimentación en armonía con la naturaleza, absteniéndose, en la medida de lo posible, de todo alimento adulterado.

Algunos principios:

- Se deben suprimir los alimentos industriales, azúcar, conservas, colorantes, huevos no fecundados.
- Hay que cocinar los alimentos con aceite vegetal o agua, en recipientes de barro cocido, pyrex o de hierro esmaltado, salar con sal marina no refinada ni enriquecida.
- Abstenerse de frutas y verduras cultivadas o tratadas con abonos químicos.
- Evitar los alimentos procedentes de los países alejados del lugar donde se vive.
- Comer preferentemente las verduras de cada estación.
- Evitar las hortalizas Yin, como patatas, berenjenas y tomates.
- No tomar especias ni ingredientes químicos.
- Está prohibido el café; sólo se admite beber té de China natural y té japonés.
- Están vivamente recomendados los cereales: arroz completo, trigo, alforfón, centeno, maíz, cebada, mijo, cocidos o crudos, hervidos o salteados, al horno o a la crema.
- Se debe reducir al máximo la ingesta de líquidos.
- La masticación es importante. Hay que masticar cada bocado por lo menos 50 veces.
"No hace falta ocuparse de la enfermedad,
porque es inútil, ya que es variable y está siempre presente.
Hace falta crear en el cuerpo humano el medio en el cual ésta no incube"


George Oshawa